Hoy, Viernes Santo, en el que se funden monolíticamente credos y creencias de todo tipo a la masa católica en otra celebración de las actividades inherentes a la Semana Mayor, se palpan sentimientos generalizados de temores y frustraciones en relación a las variadas decisiones instauradas por nuestro gobierno nacional.

Es de alta preocupación de nuestra parte del poco interés mostrado y practicado frente a las repetidas alertas que Ocdua tuviera a bien señalarnos con la llegada de cada nuevo año, por parte de nuestras autoridades competentes.

Ocdua nos aconsejó, nos orientó, nos alertó, nos indicó que hacer, cuando y cómo para no vernos arrastrados a dolorosas y lamentables situaciones, como las que hoy en día: Viernes Santo, mantiene en constante incertidumbre a todo el pueblo venezolano.

Cónsonos a mis interpretaciones efectuadas a los Consejos que Ocdua nos diera, realizo estas declaraciones de carácter personal y no como presidente de La Asociación Civil y Cultural de los Seguidores de Ifa, ASOIFA, por entender que pondría en riesgo la unidad, tolerancia y los fines de la organización, alcanzados por la integración en su seno de miembros con diversas afinidades ideológicas.

Por todo ello insto a las autoridades oficiales de nuestro gobierno Socialista y Bolivariano a que rectifique a tiempo, iniciando políticas sustentadas en la tolerancia, la prudencia, en el diálogo y concertación, con vistas a la unión total del pueblo venezolano.

No pretendo establecer crítica ni discrepancia alguna y sí invitar a que se tomen en cuenta los señalamientos que Ocdua nos ha hecho, para que sean ejecutados los requerimientos apuntados anteriormente como indispensables para gozar de la paz, el sosiego, el entendimiento y bienestar que Ocdua aconseja y que Venezuela se merece.