Las razones en las que se han puesto al desnudo las múltiples violaciones sexuales cometidas por sacerdotes católicos a menores de edad, no quiere decir que esos anormales y execrables hechos estén aprobados por los fundamentos católicos, sino todo lo contrario.
Es innegable que el papel de la religión sirve de freno y de formación moral del individuo, como resulta evidente en el cristianismo en el temor a Dios, y en otras religiones de no llegar a disfrutar del Bien en el más allá.
El triunfo en la vida está centrado en el cumplimiento responsable de los requerimientos que nos imponen las situaciones circunstanciales que se nos presenta diariamente en el pasar por la vida.
La formación del individuo está influenciada y determinada por tres elementos que le imprimen un ordenamiento necesario al ser humano en el transcurso de la vida; el primero se recibe en el hogar con las enseñanzas que nos legan los procedimientos y costumbres en el seno familiar, el segundo se obtiene en nuestras relaciones culturales en las escuelas que cursemos y el tercero con nuestra creencia en la moral religiosa no exenta de la inculcación de los valores éticos que la sociedad requiere que nos impone un freno a nuestras bajas pasiones con el temor a Dios.
De todo esto resulta que la posición de los que llegaren a ser conductores, sean los encargados de dirigir, orientar, enseñar recayendo sobre sus hombros la altísima responsabilidad de la formación ciudadana.
Convivir no resulta solamente una permanencia de existencia; convivir entraña practicar la tolerancia, la comprensión de lo que a uno rodea, a expresar su ayuda, cooperación y solidaridad con el mundo con el que se comparten las vivencias.
Habrán circunstancias que obliguen a los conductores a ratificar creencias, o a la adaptación de estas a las realidades que constantemente surgen en un mundo que está en ebullición y que fueran tal vez útiles en antaño, pero al efectuar la sustitución, esta debe estar amparada de actitudes que no lesionen los objetivos y principios que se alega sustentar, sopena de considerarse tales acciones como una torpe ligereza en desacorde con las realidades que nos circundan día a día, que lo hace no merecer de seguir ocupando el delicado cargo de conductor social (religioso) que pueda estar ejerciendo.
Puede ser hoy en día considerado anacrónico, deshumanizante, el ejercer la INTOLERANCIA RELIGIOSA, porque invita a la confrontación, a la división y al incumplimiento de los preceptos religiosos cargados de amor, comprensión, tolerancia donde se pone de manifiesto la falta de convicción en la persecución de una verdadera Fé religiosa.
La religión es apolítica siempre y cuando las circunstancias imperantes no atenten contra el bienestar social ni contra los derechos del hombre y del ciudadano en su conjunto, la condición de conductor lo obliga a que dentro de una postura religiosa no infrinja los fundamentos y principios religiosos que sustenta, señalando y estableciendo conceptos, orientaciones y actitudes políticas necesarias a realizar por los seguidores y simpatizantes para ese instante.
Jamás la "Santería" ha tenido tan siquiera una frase de condena contra la Iglesia Católica pese a que la Regla de Ocha (Santería) fue perseguida, esquilmada, prohibida su práctica y hasta llevados a la hoguera, si no por el contrario la Religión Católica es tolerada, no es denigragrada y no se acepta realizar práctica alguna en la santería a quien no haya sido previamente bautizado en el Catolicismo, así como se recomienda asistir a misas en la Iglesia y a todas las manifestaciones y expresiones católicas. Es una vergüenza que hoy en día en pleno siglo 21, el cardenal Urosa Sabino pretenda resucitar las antiguas prácticas que enmarcaran como inhumanas las actividades católicas de una época y que eche por tierra toda la Fé y creencias enseñadas por nuestro Señor Jesucristo de perdón, comprensión, tolerancia y amor al prójimo. Yo pese a estar bautizado y haber realizado la Primera Comunión, no asisto nunca a la Iglesia, no porque no crea en sus preceptos religiosos sino por no creer en sus conductores y autoridades.
Dado en la ciudad de Caracas a los 16 dias del mes de Abril 2012.
Adalberto Herrera Omo Odun Otura Tiyu.