Primeramente trataremos de dar nuestra interpretación de lo que es el Mito.
Mito es la aceptación de relatos ficticios y fabulosos de algún personaje o personajes de tiempos pasados. El mito no es Historia y se establece sobre una leyenda en torno a personajes en los que no existen pruebas fehacientes de sus existencias; por ellos los Mitos son invenciones creadas al calor de intereses y en especial de caracteres religiosos.
Son creencias impuestas por determinadas autoridades; adolece de una explicación lógica, concreta y comprobable. Es solamente una creencia, que va adornada de cierta influencia mágica que le da un sesgo misterioso.
A lo largo de mi tránsito religioso he sido fuertemente presionado para dar respuestas que dentro de un ordenamiento lógico son exigidas por creyentes y practicantes de la Regla de Ocha y de IFA. En la búsqueda efectuada pude encontrar algunas respuestas a las inquisitorias que se me realizaban como:
Con la imposición de la esclavitud, fueron traídos a Cuba, negros de diferentes etnias africanas que cada una hacia manifestación de una práctica religiosa en la que no todas eran iguales; de estas realidades se desprende que en Cuba se haya producido un mezcla religiosa dentro de IFA especialmente en la que distintas expresiones de IFA se fueran mezclando entre sí para dar lugar a la constitución de un IFA que agrupara diversos aspectos practicados por los variadas interpretaciones de IFA, que existían y aún perduran en el África.
Se ha creído que resulta indispensable la tenencia de la pluma de loro africano para poder efectuar algunos ceremoniales importantes dentro de la Ocha-Ifa y este mito viene que los antiguos reyes de ciertas tribus en África, las empleaban para tener buena suerte durante toda su vida; es fácil entender que el uso de las plumas de loro africano entre nosotros obedece a la creencia ya señalada: en la que la posesión o uso de la pluma de loro africana dará buena suerte a su poseedor.
Otro ejemplo resulta ser: en Nigeria se emplea la semilla de kolá, para hablarle al santo, en América el coco; ¿Pero resulta imprescindible, hacer uso de uno o del otro? Se ha demostrado que en distintas regiones del mundo se pueden establecer firmes contactos con distintas entidades sean santorales o espirituales haciendo uso de otros elementos como son monedas de cobre, semillas de plantas, piedras, conchas o cáscaras de frutas etc.
En un inicio de la Ocha-Ifa en Cuba los santos se entregaban en jícaras (totumas), hoy en día "tienen" que ser en soperas de cerámica, o de plata o de oro y nos cabe preguntar? ¿Tendrá más fuerza el santo en cerámica que el que se daba en jícara? Esto es otro mito más.
En ocasiones escuchamos decir que: "el santo castiga". El santo advierte, orienta, aconseja, no condena y mucho menos castiga, las razones por las cuales una persona no mantiene o no cumple lo dicho por el santo, no quiere decir que éste lo castigue, cuando el santo no ha hecho más que advertirle lo que le podía suceder si no se ajusta a sus indicaciones; ha sido la decisión de la persona quien lo sumerge en las penosas situaciones previamente anunciadas y que debía hacer para evitar tal mal acontecer. El mito del "castigo" del santo es incurrir en un fanatismo desmesurado, cuando por todo lo contrario, el santo está para señalarnos no realizar x cuestión por no estar en condiciones de brindarnos la ayuda necesaria de extendernos su manto protector; el santo no daña, ayuda, protege, advierte, señala, no castiga; uno mismo es el que se sitúa en estados negativos por no seguir sus consejos.
Dado en la ciudad de Caracas el 20 de Febrero 2011.
Adalberto Herrera Omo Odun Otura Tiyu.